Texto: Claudia Arvide Méndez
Calkiní es uno de los municipios del estado de Campeche, al sur del país, que posee una notable riqueza cultural y artística, de ahí que sea conocido también como la Atenas del Camino Real. Su gente, sus tradiciones y costumbres provienen en gran parte de la cultura maya que dominara esos territorios por miles de años y que hoy es orgullo de los campechanos.
Su nombre proviene de la lengua maya y significa Garganta de Sol. Pueblo Mágico, su atractivo turístico lo integran sus ex haciendas (Tankuché, Santa Cruz) y sus recursos naturales (Isla Arena, el Cenote y Canal del Remate). En esta región es factible el desarrollo del ecoturismo en la franja que va de la Isla de Jaina hasta Real de Salinas.
Arquitectura prehispánica
Can-Mayab-Mul es el sitio arqueológico más notable de la región. Consta de cuatro grandes estructuras alrededor de una gran explanada, las cuales tienen una altura aproximada de 25 metros.
Existen, además, otras edificaciones notables, entre las que sobresale la estructura de un edificio maya ubicado en la localidad de Nunkiní.
Monumentos históricos
La ex hacienda de San Antonio Chunhuas fue construida en 1910, con base en piedra y cantera. Actualmente sólo existe el casco de la ex hacienda, ya que algunas partes de la construcción fueron acondicionadas como viviendas de forma rudimentaria.
La ex hacienda de Santa Cruz data de 1860 y su construcción de piedra, ladrillos y madera cuenta con edicificios notables por su arquitectura, entre los que sobresale la Capilla del Santo Cristo del Amor, la cual funciona aún a cargo de los frailes franciscanos.
La Iglesia de la Concepción, edificada en 1906, se encuentra en la localidad de San Antonio Sacabchén. Es una gran construcción de piedra, madera y ladrillos donde se respira ese ambiente tranquilo y perfumado que caracteriza a todo Campeche, al igual que en la Iglesia de Nuestra
Señora de Guadalupe, la cual data del siglo XVIII y se ubica en la localidad de Bécal.
La Iglesia de San Diego Apóstol en Nunkiní es una de las más antiguas y mejor conservadas. Data de finales del siglo XVI y principios del XVII.
Posee un campanario y salones anexos dignos de ser visitados, y en su interior conserva un impresionante Cristo de tamaño “natural” en piedra labrada.
La Plaza del Sombrero en Bécal es una construcción contemporánea con una escultura central de tres sombreros unidos que forman una pirámide, en alusión a su principal producto artesanal, el tejido de jipi, una palma que mide entre uno y dos metros de altura, del que se obtienen las fibras con las que se hacen sombreros y muchos artículos más, pero cuenta además con juegos infantiles, cancha de basquetbol, jardines y puestos comerciales.
Fiesta, danza y tradición
En Bécal se lleva a cabo la Fiesta del Sombrero de Jipi, del 30 de abril al 3 de mayo, en la Plaza del Sombrero, en la cual se realiza la elección y coronación de la Reina de la Feria. Se organizan bailes populares, novilladas, exposiciones comerciales y artesanales, vaquerías y se instalan juegos mecánicos. Es considerada una de las mejores fiestas del Camino Real.
En cuanto a las festividades de “origen profano”, la más representativa en Nunkiní es el carnaval, debido a que parte de sus habitantes se disfraza de una forma muy singular: con pitas de henequén fabrican trajes que cubren todo su cuerpo, y para tapar su rostro recurren a un saco de sosquil (enequén) y una capucha de piel de venado que cae sobre sus espaldas, mientras de la cintura cuelgan numerosas campanas que, al sacudirse, producen un fuerte ruido, y para identificar a los integrantes de cada grupo se colocan cintas de colores en la cabeza.
Artesanía
La localidad de Bécal es famosa por los sombreros de palma fina, llamados panamáes; con ella también se elaboran zapatos, bolsas, collares, sandalias bordadas, juguetes, canastas, gorras, abanicos, floreros y tortilleras tejidos con fibras de palma de huano, así como lámparas y canastas, además de diversa formas en cerámica, figurillas y floreros de loza, aqsí como ropa bordada en punto de cruz, batas, vestidos, blusas, huipiles y hamcas.
Gastronomía
En Calkiní se elabora la auténtica cochinita pibil, el frijol con puerco, puerco con achiote, pavo en relleno, puchero, panuchos, chanchanes y tamales.
También se hacen dulces de nanche, ciricote, camote, tamarindo, ciruela, calabaza y papaya, así como bebidas típicas, entre ellas el pozole, atole, horchata y agua de frutas.