El origen del término pintura se encuentra en el latín, en el vocablo pigmenta, el cual se puede traducir como tinte o pigmento; sin embargo, es un concepto con diversos usos y significados: refiere al arte de pintar, así como al lienzo en que algo está pintado, pero también a los productos cosméticos que brindan mejor aspecto a la piel y el cabello.
Sin embargo, como material la pintura es un producto fluido que, aplicado sobre una superficie en capas relativamente delgadas, al secar se convierten en una película sólida que recubre, protege y decora el elemento sobre el que se aplicó.
Entre los numerosos tipos de pintura figuran barnices, esmaltes, selladores, entonadores y lacas, entre muchas otras, y su utilidad depende de la superficie sobre la cual se aplicarán, y cada pintura, a su vez, está compuesta por diversos productos, como disolventes, plastificantes y aglutinantes, además de los pigmentos que aportan el color.
Los aglutinantes son líquidos o sólidos que retienen los pigmentos, una vez se forma la película; los disolventes son sustancias que disuelven el aglutinante en caso de que sea sólido, y de fluidificarlo en caso de aglutinantes líquidos, y los plastificante hacen que el material al que se agrega sea más maleable, adquiera mayor plasticidad y haga más sencillo su tratamiento industrial.
Las cargas son recubrimientos que aportan a la pintura propiedades como buen flujo y nivelación; proporción de aspersión y grosor de la película satisfactorios, así como secado rápido, alta impermeabilidad, buena adhesión, flexibilidad y dureza, resistencia a la abrasión y durabilidad.
También existen pinturas que no requieren aglutinante, como los pasteles, carboncillos, grafitos, entre otros, las varibles se diferencian en grasas y acuosas, y los soportes en fijos o inmuebles (parietales o murales) y móviles (pintura de caballete).
Pintura y sus aplicaciones
Cada tipo de pintura está indicado para cada superficie: las Pinturas de Imprimación se utilizan para brindar una base a superficies vírgenes y prepararlas para recibir la pintura definitiva. Cubren imperfecciones de la superficie y otros colores antiguos.
En las Pinturas al Agua el aglutinante consiste en resinas sintéticas disueltas en agua. Son aptas para techos y paredes interiores; cubren bien con “una mano”, menos cuando queremos hacer un cambio radical del color.
Las Pinturas Anticondensación son del tipo vinílico, y apropiadas para habitaciones donde sea frecuente la condensación de vapor, como la cocina y el cuarto de baño. Gracias a estas pinturas, las paredes no transpiran.
Las Emulsiones o Pinturas Plásticas ligan sus componentes mediante resinas vinílicas o acrílicas. Presentan secado rápido, son lavables y no desprenden mal olor cuando se aplican, y se disuelven en agua. También se utilizan sobre superficies de madera y de hierro.
Entre del grupo de pinturas plásticas, los Esmaltes Sintéticos son los más comunes, de fácil aplicación, y son lavables. El mercado los ofrece con acabados mate, brillante y satinado.
La Pinturas al Aceite utiliza aceites o resinas como medio para aglutinar sus componentes. Su secado es lento debido a que los aceites y resinas son naturales. Se utilizan en paredes y techos interiores, y dan buen resultado sobre madera.
Las Pinturas Vinílicas utilizan resinas vinílicas y sintéticas termoplásticas para aglutinar sus componentes. Son aptas para exteriores por su resistencia a la intemperie, la niebla salina, álcalis, ácidos y a la radiación solar.
Las Pinturas Antioxidantes Poliuretanadas son especiales para superficies metálicas, ya que protegen contra el óxido. Son lavables y su aplicación es como la de cualquier esmalte, aunque se debe lijar y limpiar la superficie antes de su aplicación. No es necesario removerlas ni diluirlas.
Las Pinturas Antihumedad están destinadas a lugares expuestos a la humedad, ya que crean una barrera impermeable. También corrigen las manchas de humedad que no se puede corregir mediante la albañilería. No es necesario esperar a que la mancha seque, ya que se puede aplicar incluso sobre superficies húmedas.
Por otra parte, las Pinturas Vitrificantes se utilizan sobre suelos o escaleras, ya que son resistentes al desgaste, y la Pintura Estructurada se caracteriza por su densidad: es espesa: con una pincelada o con un pase de rodillo, la superficie a pintar queda totalmente cubierta. Se utiliza para recomponer paredes deterioradas, pues al ser espesa puede brindar un acabado similar al del estucado o con relieve suave.
La Pintura de Emulsión Reforzada es especial para exteriores. Soluble, con base en resina, y si se mezcla con polvo de mica obtendremos pintura con acabado texturado, resistente a la intemperie. Finalmente, los Barnices se utilizan sobre superficies de madera nueva, a la que no queremos dar color, aunque también sirve para dar vida a madera desgastada por el uso. Brindan un acabado transparente con tonos que imitan los colores de la madera.
Pintura para cada sector de la casa
Según sus características, para todos los ambientes existe una pintura especial para ser aplicada sobre sus paredes, formulada para lograr mayor durabilidad, resaltar la belleza del espacio o para las necesidades de uso. Entre las más utilizadas figuran:
Baños y zonas húmedas. Por la gran cantidad de humedad constante en el ambiente se utilizan productos impermeables, de esta manera se busca no perjudicar al revestimiento que se encuentra bajo la pintura, y así evitar su desprendimiento. Hay pinturas anti-hongos que disminuyen la posibilidad de su proliferación.
Cocinas y zonas de cocción de alimentos. De la misma manera, aquí encontramos humedad, pero además grasa resultante de la preparación de los alimentos. La pintura deberá ser plástica o de látex. Los acabados satinado y brillante permiten menor adherencia de la suciedad, y mejor limpieza.
Frentes y exteriores. Todas las pinturas para exteriores tienen mayor resistencia a la intemperie y a los agentes climáticos. Las más comunes son las plásticas, que pueden contener aditivos para prolongar su buen estado, a pesar de los agentes que la deterioran.
Habitaciones de niños y personas delicadas. Al pintar una habitación se debe desocupar por completo, y evitar ocuparla por un par de días, hasta que los vapores de la pintura desaparezcan. En estos casos, el uso de pinturas sin olor es una de las mejores opciones.
Finalmente, para el garaje o cochera, es recomendable el uso de pintura lavable. Aún más en un lugar donde el humo se impregna en las paredes.
Aparte de un acabado y tipo de pintura en especial se recomienda el color gris, o alguna tonalidad similar que mimetice las manchas que se producen en las paredes, lo cual hará perdurar el buen aspecto de este ambiente.