Conocido en diversos países como taco, tarugo, chazo, espiche, expander, ramplug, y como taquete en México, esta herramienta es tan sencilla y poderosa que ha resuelto, de manera efectiva, un sinnúmero de necesidades de soporte y carga en diversos ámbitos de la construcción y el bricolaje.
Existe aún la controversia acerca de quién fue el inventor del taquete. Se dice que fue el alemán Arthur Fischer, creador del flash para cámaras fotográficas, quien en 1958 registró y presentó el Taco de Poliamida.
De hecho, con el nombre de Taco Fischer se empezó a conocer a esta herramienta. Sin embargo, existen registros de que, un año antes, el industrial sueco Oswald Thorsman ya había patentado un instrumento similar, bajo el nombre de Plug Thorsman.
Por ello la familia Thorsman presentó una demanda contra Fischer, a quien el juez ordenó pagar una indemnización, porque su empresa en expansión impidió el desarrollo comercial del Plug Thorsman.
Después del pago de esa indemnización, Fischer pudo comercializar libremente su patente y dominó por completo el mercado y, en el mejor momento de producción, llegó a fabricar más de 14 millones de unidades al día. Tal vez por ello se le adjudica la creación de esta herramienta.
El primer taco
El primer modelo del Taco Fischer y del Plug Thorsman consistió en un pequeño tubo de poliamida, flexible, que se expandía al introducir en él un tornillo. En la actualidad se modificó el material con el que se fabrican y se diversificó su forma.
Conocido en México como taquete, esta herramienta se utiliza para fijar objetos mediante tornillos y ganchos, en superficies y estructuras de concreto, ladrillo, hormigón, piedra, yeso, metal y madera, entre otras. Para introducirlo, obviamente, primero se requiere taladrar la superficie.
Hoy es posible encontrar en el mercado taquetes elaborados en diversos materiales, como plástico, madera, metal e incluso químicos (se utilizan dos componentes y pueden soportar hasta dos toneladas de carga en algunos casos).
Su elección se realiza de acuerdo con dos criterios generales: el soporte en el que se incrustará (macizo o hueco) y la cantidad y tipo de carga que se requiere soportar.
Uno para cada necesidad
El amplio uso de estos objetos impulsa a sus fabricantes a innovar en cuanto se refiere a su versatilidad y funcionamiento.
De tal manera, entre los taquetes elaborados con diferentes plásticos, seguramente los más usados, existen los llamados de deformación o de bloqueo, recomendados para su aplicación en materiales huecos y para soportar cargas de entre 5 y 80 kilogramos.
En este caso, el taquete cuenta con varias aletas que se deforman hasta quedar aplastadas mientras entra el tornillo, con lo cual se afianza de manera más sólida.
Los taquetes metálicos pueden ser de latón, bronce o acero inoxidable, y se utilizan para una sujeción más sólida y segura en la colocación de estructuras metálicas y maquinaria sobre superficies tan resistentes como el concreto o el acero.
Entre los taquetes de metal existen los llamados de expansión autoperforantes y autotaladrantes, también conocidos en el mundo de la construcción con el nombre de taquete Molly. Están compuestos con un tornillo y un cuerpo deformable con aletas, y principalmente se usan en materiales como escayola o yeso laminado, y soportan cargas de entre 20 y 50 kilogramos.