Boguchany, Siberia
Imponente presa hidroeléctrica
Texto: Joaquín Esteva
En la región de Krasnoyarsk, en Siberia, se ubica Boguchany, una de las mayores centrales hidroeléctricas del mundo, con una producción de 1,162 millones de KW/h, pese a que su construcción parecía que no llegaría a su fin.
Para alcanzar esa importante cantidad de kilowatts influyeron dos factores, las nueve turbinas de última generación y los cerca de mil 500 kilómetros inundados para que la presa provea un enorme caudal de agua.
La estación genera el 25% de la electricidad total del territorio de Krasnoyarsk (Rusia) desde Boguchany, que se ubica sobre el río Angará.
Hace seis años, en octubre de 2012, se pusieron en funcionamiento las dos primeras unidades de la estación, lo cual trajo un efecto positivo a la región, pues de inmediato cambió su situación económica, al suministrar energía a la fábrica de aluminio de Boguchany, a la planta forestal, a la mina Udereiski y el oleoducto Kiyumba-Taishet.
Según registros, el proyecto fue planteado, por primera vez, antes de la Segunda Guerra Mundial, pero no tuvo efectos hasta 27 años después cuando, en 1974, la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) consideró viable el proyecto; sin embargo, la falta de recursos los llevó a posponer su construcción.
Obra y constructores
Un primer avance en la obra se dio en 1980: en el río Angará iniciaron la construcción, motivo por el cual se inundaron 367 kilómetros; en 2005 se vuelve a retomar el proyecto con apoyo el RusHydro, RAO UES y el productor ruso de aluminio, RUSAL, quienes acordaron apoyar el proyecto con una inversión de 54.9 millones de rublos.
Las dos extensas presas conocidas como “de gravedad” fueron construidas con hormigón. Su frente es de dos mil 690 metros, para el mejor control de los flujos se construyeron dos vertederos del tipo inferior; el primero tiene una capacidad de siete mil 60 metros cúbicos y el segundo una longitud de 90 metros.
La firma rusa Power Machines (Silovye Machinery), ubicada en San Petersburgo, fue encargada de fabricar las turbinas: la primera rueda del rotor radial de acero inoxidable de 7.86 m de diámetro y sus 11 palas, tardó más de un mes en su traslado.
En Krasnoyarsk, el equipo se embarcó para entregarlo en el sitio de construcción. La estructura de 155.6 toneladas se entregó e instaló, de acuerdo con los requerimientos de la planta.
El cuarto de máquinas fue equipado con importantes sistemas de control de seguridad para evitar catástrofes futuras.
Cuidado del entorno
La construcción de la central hidroeléctrica cambió completamente el paisaje de la zona, ya que se requirió inundar pastizales, áreas de cultivo y bosques; se cree que fueron talados unos 10 millones de metros cúbicos de árboles durante la década de los 80, al comienzo de construcción de la planta.
Conscientes del daño ecológico posible, buscan atender al máximo las contingencias ambientales, a través del monitoreo permanente, con el fin de mantener estables las zonas naturales, además de cuidar la proliferación de las especies de peces locales mediante un protocolo especialmente diseñado de protección, y con el fin de evitar una catástrofe, se extrae la madera que pueda obstruir las turbinas de los generadores.
Por otra parte, en la Federación Rusa (Rusia) el desarrollo de tecnología para la obtención de energía renovable es una propuesta que avanza firme, y entre los factores que la integran se encuentra entre los objetivos prioritarios el cuidado del entorno, con el fin de ofrecer efectivamente energías verdes, sustentables y amigables con medio.