Herrajes
Arte y funcionalidad
Con sólo mencionarlos es fácil remontarse a las antiguas fraguas donde se confeccionaron los primeros. Hoy, aunque persiste el trabajo artesanal, también se fabrican en serie y con gran variedad de materiales pero, como en otro tiempo, combinan la funcionalidad con el arte en materiales resistentes, como bronce, hierro, hierro forjado, acero inoxidable, aluminio, zamak, e incluso en madera y plástico.
Hay fábricas que los confeccionan en serie, así como talleres que se encargan del pulido, cepillado y de los patinados y recubrimientos o “baños”. Las piezas brillantes se recubren con cobre, plata, cromo o platil, y hay versiones en níquel negro, con laca o pintura epóxica.
Por otra parte, la forma y el color definen su estilo. Así, para fines artquitectónicos hay líneas de distintos tipos. Las más conocidas suelen denominarse Francés: aquellos con diseño inspirado en el rococó; Inglés, con terminado más sobrio que el francés; el Moderno se caracteriza por sus formas rectas, y el Estándar ofrece terminados más sencillos y económicos.
Dime qué haces y te diré…
El término herraje tiene diversas acepciones. El diccionario de la Real Academia Española lo define como “el conjunto de elementos de acero o hierro que sirven para asegurar y fortalecer productos como muebles, ventanas o puertas”, pero además se refiere a las herraduras que se colocan a cierto tipo de animales y se aseguran con clavos. En la práctica, es posible adquirir y elegir numerosas clases de herrajes de acuerdo con la utilidad que se les dará.
Existen herrajes para toda clase de puertas y portones, pero también para sillones, para armar joyas, mamparas, escaleras, ventiladores de techo, camas, náuticos, para parrillas, muebles de cocina y toldos, por mencionar sólo algunas posibilidades de aplicación.
Además, el diseño, el material, la tecnología aplicada y el lugar y año de fabricación permiten distinguir entre antiguos, modernos, artísticos, de bronce, de acrílico, de acero inoxidable, eléctricos, galvanizados o industriales, entre otros.
Diseño y función
En la industria de la construcción se concede especial atención a los detalles. Es uno de los puntos importantes a considerar, ya que no sólo involucra al diseño arquitectónico, sino también a su funcionalidad, y entre los elementos de mayor uso, a los que no siempre se concede la atención que merecen, se encuentran los herrajes, elementos necesarios en cualquier construcción debido a que posibilitan que un elemento móvil (puerta o ventana) se mueva, sin desplazarse de su sitio.
Existe gran diversidad de herrajes, cuya clasificación depende del movimiento que favorecen:
Elementos de giro. Este tipo de herrajes, también conocidos como bisagras, pernos y goznes, constituyen los puntos de apoyo y giro; se colocan en ventanas y puertas metálicas, de madera o vidrio templado.
Herrajes para puertas corredizas. Posibilitan el desplazamiento de una puerta mediante un carril o guía. Los mecanismos de rodaje para el desplazamiento de las hojas se ubican en el piso.
Herrajes para ventanas corredizas. Bajo el mismo principio de funcionamiento de las puertas corredizas, este tipo de herraje se integra con un perfil inferior acompañado de una serie de “carros” provistos de rodillos, que se fijan a la parte inferior del marco de la ventana, con el fin de conseguir el desplazamiento.
Herrajes de cierre y seguridad. Estos herrajes se mantiene en su sitio y traban contra sus marcos. Algunos ejemplos son las cerraduras, pasadores, pestillos o cadenas, que con base en un mecanismo metálico aseguran la puerta o ventana para que no pueda ser abierta. En el caso de los cerrojos, cumplen la misma función, con la diferencia de que, mediante un elemento rígido, pasador o similar, no necesitan llaves para ser abiertos.
Herrajes técnicos
El término “herrajes técnicos” agrupa una gran diversidad de accesorios, de aleaciones especiales, diseñados para resistir las condiciones de presión y temperatura más adversas, ya que deben dar soporte, por ejemplo en la industria de la construcción, al cableado.
Entre los diferentes tipos de herrajes técnicos figuran abrazaderas, alfileres, anclas metálicas, anillos para poste, crucetas, crucetas armadas, ganchos, grapas, pernos, placas, plataformas, soportes, tirantes, ménsulas y muchos más.
Con este tipo de accesorios, las líneas de electricidad y la red de fibra óptica encuentran el soporte y estabilidad necesarios para su funcionamiento.
Bisagras
Diversidad en la diversidad
Entre los accesorios más usuales se encuentra la bisagra, herraje compuesto con dos piezas unidas entre sí por un eje o un mecanismo, de forma que fijadas a dos elementos permiten el giro de uno respecto del otro. Se utiliza principalmente en puertas y tapas, pero puede tener más aplicaciones… y son muchos los tipos de bisagras, aunque los más comunes son los siguientes:
Bisagras de libro. Existen numerosas variantes de este tipo de bisagras (rústicas, de latón, cincadas…), pero todas se basan en dos hojas que se abren (como un libro) y pueden atornillarse a los cantos o laterales de los tableros a unir.
Bisagra ramal. De montaje sencillo, puede hacerse por los cantos, por el lateral o el canto, atornillando directamente.
Bisagras de piano. Como las de libro, pero de mayor longitud que las convierte en bisagras muy fuertes, ya que están sujetas por muchos tornillos, y pueden cortarse a la medida.
Bisagras desmontables. Sirven en aplicaciones en que deseamos desmontar la unión sin quitar los tornillos. Tienen un pasador que, al quitarlo, desmonta la bisagra. Se pueden desmontar y montar cuantas veces se necesario.
Bisagras de doble acción. Se utilizan en puertas en las que se requiere doble apertura. Son utilizadas en las cocinas de los restaurantes. Abren libremente la puerta en las dos direcciones y la puerta siempre vuelve a su sitio.
Bisagras ocultas o invisibles. Se utilizan cuando queremos que dos tableros abran como si fueran las hojas de un libro. Tienen dos cilindros estriados que se empotran en los cantos de los tableros.
Bisagras de cazoleta. Son las más utilizadas en todo tipo de muebles y, sobre todo, en los de cocina. Son invisibles desde fuera del mueble, cierran solas a partir de cierto ángulo, son desmontables y regulables. Constan de dos partes principales: la cazoleta con la bisagra y el soporte para el lateral del mueble. La cazoleta guarda el resorte cuando la bisagra está cerrada.
Bisagras de superficie, easy, o sin cazoleta. Para evitar los inconvenientes de instalación de las bisagras de cazoleta, aparecieron bisagras con las que no es necesario hacer el fresado para la cazoleta. En su lugar tienen un mecanismo complejo con amortiguador que hace la función de bisagra de cazoleta (cierra sola, no se ve con la puerta cerrada y permite regulación).
Bisagras para vidrio. Constan de una U metálica que abraza el vidrio y un pivote sobre el que gira. La U tiene tornillos con punta plástica que presionan el vidrio para que no se salga.
Bisagras especiales. Existen numerosos tipos de bisagras especiales que adquieren fabricantes de muebles directamente del fabricante o almacenista de herrajes, e incluso se fabrican en exclusiva y con patente.