CONDUCTORES ELÉCTRICOS

Conductores eléctricos
Abren paso a la corriente

Corriente eléctrica es el flujo de carga por unidad de tiempo que recorre en un material conductor, debido al movimiento de los electrones en el interior del material.
Por otra parte, el adjetivo conductor se utiliza para calificar a aquello que conduce (guía, transporta, dirige), y eléctrico alude a lo que transmite: electricidad, la forma de energía que se basa en la fuerza manifiesta en el rechazo o atracción entre partículas con “carga”.
Un conductor eléctrico, de este modo, es un material que posibilita la transmisión de electricidad. Existen distintas clases de materiales que actúan como conductores eléctricos. Los más eficientes son metales como el cobre, la plata, el hierro, el aluminio y el oro. Sin embargo, algunos materiales que no son metales, como las soluciones salinas o el grafito, también funcionan como conductores eléctricos.
En los ámbitos industrial y del hogar, el conductor eléctrico más usado es el cobre, lo cual se debe a la relación entre su costo y su capacidad conductora.
Debe subrayarse que los conductores eléctricos llevan la electricidad desde un punto hasta otro; pueden modificar la tensión cuando se constituyen en transformadores, y permiten la creación de campos electromagnéticos al formar electroimanes y bobinas.
Tomemos como ejemplo el caso del televisor, el cual necesita corriente eléctrica para funcionar: el aparato cuenta con un cable para realizar la conexión a un tomacorriente, formando así un circuito eléctrico. El cable del televisor está compuesto por un conductor eléctrico de uno o más hilos, envuelto por una capa de relleno y protegido por un aislamiento y una cubierta que le brindan protección mecánica.

¿Potencial conductor del agua?

El agua, tal y como la encontramos normalmente, es buena conductora de la electricidad. Aunque a nivel molecular sucede justo lo contrario, es decir, cuando se trata de agua pura. Pero en el mundo real, a menos que destilemos el agua, siempre tendrá sustancias disueltas, como distintas sales (el agua es considerada disolvente universal).
Cuando alguna sal se disuelve en agua, las moléculas se dividen en iones, es decir, átomos o moléculas cargados eléctricamente. Estos iones se pueden desplazar, por lo que al aplicar una diferencia de potencial, surge una corriente eléctrica.
Así, el agua pura (H2O) no es buen conductor de la electricidad. Es necesario que contenga algún tipo de sales minerales para ser conductora de la electricidad. El agua potable lo es, ya que contiene cloro y otras sales.

Anatomía del “conductor”

Todo conductor eléctrico está integrado con el conductor como tal, usualmente de cobre, y puede ser alambre, es decir, una sola hebra, o un cable formado por varias hebras o alambres retorcidos entre sí, además del aislamiento y las capas protectoras.
El alma o elemento conductor se fabrica, de manera genérica, en cobre, y su objetivo es servir de camino a la energía eléctrica desde las centrales generadoras a los centros de distribución (subestaciones, redes y empalmes), para alimentar a los diferentes centros de consumo (industriales y grupos habitacionales, entre otros). De cómo está constituida esta alma depende la clasificación de los conductores eléctricos.
Así, de acuerdo con su constitución, tenemos: alambre: conductor cuya alma está formada por un solo elemento o hilo conductor. Se emplea en líneas aéreas, como conductor desnudo o aislado, en instalaciones a la intemperie, en ductos o directamente sobre aisladores, y cable, cuya alma conductora está formada por una serie de hilos o alambres de baja sección, lo cual le otorga gran flexibilidad. DE modo que, de acuerdo con el número de conductores, tenemos monoconductores: con una sola alma conductora, con aislamiento y con o sin cubierta protectora, y multiconductor: con dos o más almas aisladas entre sí, envueltas cada una en su respectiva capa de aislamiento y con una o más cubiertas protectoras comunes.

Aislamiento

El objetivo del aislamiento en todo conductor consiste en evitar que la energía eléctrica que circula por él entre en contacto con las personas o los objetos, ya sean ductos, artefactos y otros elementos que forman parte de toda instalación. También debe evitar que conductores de distinto voltaje hagan contacto entre sí.
Los materiales aislantes son sustancias poliméricas, aunque antes fueron de origen natural, hasta que la tecnología los cambió por aislantes artificiales. Los diferentes tipos de aiaslamiento de los conductores están dados por su comportamiento técnico y mecánico, considerando el medio ambiente y las condiciones a las que se verán sometidos los conductores que protegen, como resistencia a los agentes químicos, a la radiación solar, la humedad, altas temperaturas, llamas, entre otros.
Entre los materiales usados en el aislamiento de conductores se encuentran el PVC o cloruro de polivinilo, el polietileno o PE, el caucho, la goma, el neoprén y el nylon. Cuando los conductores tienen otra protección polimérica sobre el aislamiento, esta última se denomina revestimiento, chaqueta o cubierta.

Cubiertas protectoras

El objetivo fundamental de la cubierta protectora de un conductor es proteger la integridad del aislamiento y del alma conductora contra daños mecánicos, como raspaduras, golpes, etcétera.
Si la protección mecánica es de acero, latón u otro material resistente, se denomina armadura, y puede ser de cinta, alambre o alambres trenzados.
Los conductores también pueden estar dotados de protección de tipo eléctrico, formado por cintas de aluminio o cobre. En el caso en que la protección, en lugar de cinta está constituida por alambres de cobre, se denomina pantalla o blindaje.