Ping An Finance Center
Edificio aerodinámico y espectacular
Texto: Joaquín Esteva
En 2017, China inauguró 76 torres, entre las que sobresale el Ping An Finance Center, rascacielos que ocupa el cuarto lugar entre los más altos del mundo. La mega obra requirió de siete años de trabajo y de cientos de colaboradores para lograr la construcción de 115 pisos, con los que alcanza 599 metros de altura, con base de concreto y acero, sobre una superficie de 378 mil 600 metros cuadrados.
Inmune a la corrosión
La base se complementa con un conjunto de estabilizadores de acero que se conectan a ocho enormes columnas que sostienen el rascacielos hasta los 600 metros, gracias a las cuales luce un marco exterior de acero inoxidable.
Siete armazones de doble capa forman la fachada, que en la parte más alta se estiliza en forma de pirámide o prisma piramidal, y un total de mil 700 toneladas de acero inoxidable se utilizaron para cubrir las cuatro caras de la fachada.
Por sus características, es el material que mejor se conjuga con la naturaleza de la estructura, gracias a que entre sus características sobresale su resistencia a la corrosión, motivo por el cual su apariencia no se verá afectada con el paso del tiempo.
Estas láminas de acero fueron “conectadas” entre sí por medio de rieles diagonales en forma aerodinámica.
Sistemas de acceso
El diseño de la torre, aunque con bajo atractivo visual, tiene una funcionalidad excepcional, pues su forma aerodinámica robustece la estructura al reducir las cargas de viento en línea base en un 35 por ciento.
Para eficientar la movilidad de los usuarios, visitantes y residentes, se instalaron 76 ascensores para cubrir todas las plantas; cinco de estos sistemas fueron instalados en el sótano.
Estos equipos de ascenso y descenso cuentan con la tecnología más avanzada, además de ser considerados inteligentes, ya que sólo pueden abrir en pisos específicos para los usuarios, y su velocidad promedio alcanza 36 kilómetros por hora.
Los sistemas de iluminación, por otra parte, en su totalidad fueron integrados con tecnología LED, arrglo con el cual se propone eficientar el uso de la energía, además de posibilitar la obtención de la certificación internacional por el uso de ese tipo de lámparas.
Reconocimiento mundial
La torre tiene un uso de suelo mixto que comprende oficinas con equipos de última generación, zona comercial en once niveles, departamentos de lujo, e incluso un amplio observatorio en los dos últimos pisos.
En el proyecto original del Ping An Finance Center se incluyó una antena de 60 metros encima del edificio, a fin de superar a la Torre de Shanghai y así convertirse en el edificio más alto de China, pero por su ubicación en la ruta de vuelo, podría confundir a los pilotos, motivo por el cual se desechó tal propuesta.
Las firmas Thornton Tomasetti y Kohn Pedersen Fox Associates no descuidaron detalle alguno, al considerar todo tipo de fenómenos naturales que puedan afectaran la estructura de la torre, así como su interior, por lo que es merecedora del reconocimiento mundial.
Gran centro de negocios
Aunque su propietario es la firma de seguros china Ping An (fundada en la década de los 80) sus principales accionistas son empresarios tailandeses, quienes están relacionados con funcionarios de la República Popular China.
Su dinámica de negocios ha llevado a la firma, en menos de cinco años, a extender su negocio de seguros, para ofrecer un amplio portafolio de servicios muy diversos, entre los que figuran los seguros integrales, además de constituir una empresa de seguridad privada, un banco, cartera de inversiones y negocios dentro y fuera del país.