UXMAL La Casa del Adivino

La Casa del Adivino, basamento piramidal de gran altura

Texto: Joaquín Esteva

Con una altura de 35 metros, en uno de los puntos con mayor visibilidad en la zona arqueológica de Uxmal, a 65 kilómetros de la ciudad de Mérida, Yucatán, el basamento piramidal llamado La Casa del Adivino es la más acabada expresión del estilo Puuc, donde sobre salen el arco maya y su base ovalada, única en su género, con 53.5 metros en su lado mayor.
Toma su nombre de acuerdo con una antigua leyenda, pero su forma y composición arquitectónicas son los elementos que le hacen ser considerada la más importante en esa zona arqueológica, cuyo resplandor se verificó durante el periodo Clásico Tardío (600-1000 dC).

Representación del cielo
De acuerdo con los especialistas, en los restos de La Casa del Adivino es evidente su carácter simbólico, ya que representan los trece niveles que los mayas consideraban que eran parte del cielo, concepto que da vida a un ámbito cuyas características aún están por ser definidas, pero que no obstante fue incorporada en 1996 a la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, por sus características únicas.
En su construcción destaca su base con forma elíptica que se eleva con imponentes muros estilizados por franjilla de fuerte influencia teotihuacana y tolteca.
Durante su estudio, los especialistas encontraron que la “pirámide” cuenta con cinco etapas constructivas y estilos decorativos propios, de las cuales la mejor conservada es la etapa IV, mientras que su mayor altura la alcanzó durante la última etapa de construcción, periodo en que se sumaron 150 peldaños al cuerpo de la pirámide.
Los escalones tienen la singularidad de ser muy estrechos y empinados en un ángulo de más de 45 grados; por el tamaño de cada peldaño se cree que quienes subían no podían levantar la cabeza.

Chaac, Quetzalcóatl y el enano
La característica más relevante del edificio son sus muros que, en la parte inferior, son lisos y la parte superior se abren bordes muy cargados con figuras trapezoidales en forma de serpientes enlazadas y, en ocasiones con dos cabezas, mascarones del dios de la lluvia con prominentes narices que representan los rayos de las tormentas.
Los grabados están dedicados a la serpiente emplumada que representa a Quetzalcóalt, y al númen del agua, llamado entre los mayas Chaac.
En la parte superior se construyó un templo con representaciones de Chaac y elementos de crestería (piezas que coronaban los edificios de la élite maya). Al centro de la estructura piramidal se eleva una escalinata cuyos escalones son estrechos y elevados, los cuales dificultan el ascenso y descenso en posición vertical de quienes que accedían a la cúspide.

En la parte posterior de la estructura piramidal se ubica el Cuadrángulo de las Monjas, con aproximadamnete 120 metros por lado, en cada uno de los cuales se ubican edificaciones con numerosas cámaras, cuya estructura y trazo asemejan las der un convento.
En torno de la enorme construcción han surgido leyendas que le atribuyen sobrenombre de “Pirámide del Enano”, ya que, de acuerdo con el investigador estadounidense John Lioyd Stephens, en sus primeros viajes a las ruinas de Uxmal en 1840, encontró que los lugareños creen que la construcción fue hecha por un enano, en tan sólo una noche, a fin de ganar una apuesta para quedar al frente del gobierno de la ciudad.