CERRAJERÍA

Cerrajería, oficio con gran tradición y excelencia

Las llaves representan poder: el acceso a espacios reservados. La oferta actual del mercado cerrajero es amplia y permite conseguir protección con diferentes niveles de seguridad.
Las antiguas cerraduras y cerrojos dan paso a las cerraduras electrónicas y biométricas; la tecnología digital aplicada a las cerraduras hace posible la máxima eficiencia en los sistemas de cierre y apertura, y son previsibles nuevas aportaciones, ya que las llaves son sustituidas por tarjetas, el acceso a la apertura y cierre de puertas, ventanas y persianas puede ser programable y a distancia, o mediante el sistema de telefonía móvil o la Tablet, y las viviendas inteligentes cuentan con sistemas de alta seguridad, como puertas de garaje, persianas automáticas y puertas blindadas que convierten las casas y negocios en fortalezas.
Así, ahora todo es posible con la tecnología digital: existen programas informáticos diseñados para controlar la seguridad y, en consecuencia, la oferta cerrajera crece, lo cual obliga al cerrajero a convertirse en especialista. Las antiguas formas de acceder a una vivienda se hacen obsoletas, las antiguas cerraduras caen en desuso, y la apertura de una puerta sin llave es cada vez más complicada, lo cual exige conocimientos específicos y herramientas precisas.

Pasado cerrajero
La historia de los cerrajeros (y de la cerrajería) va unida a la invención de las cerraduras y las llaves. Aún no hay certeza acerca de si fue en China o en Egipto donde se fabricaron las primeras, pero la fecha aproximada de la evidencia oscila alrededor de 4,000 años.
Las primeras llaves y cerraduras fueron talladas en madera, y hasta el siglo X fueron habituales, aunque ya existían las de forja, y fue la Grecia Clásica quien popularizó el uso de las cerraduras como mecanismo de apertura.
En las ruinas de Nínive se descubrieron cerrojos de madera, prototipos de los modernos cerrojos de cilindro, cuyo mecanismo consistía en bloquear la puerta mediante un pasador que se accionaba mediante pistones movibles, y en Roma se realizaron los primeros candados. Fueron también los romanos quienes inventaron el sistema de seguridad que incluye la “vuelta de llave”, y se especializaron en llaves metálicas.
Después, durante la Edad Media el diseño de los cerrojos estuvo a cargo de los herreros, quienes elaboraron cerraduras con detalles y relieves ornamentales… hasta 1860, cuando surgió la necesidad de la llave perfecta, y Linus Yale perfeccionó el cilindro de pistones, basado en las primeras cerraduras egipcias.
Sin embargo, nada comparable con su evolución en el siglo XX: surgen mecanismos sofisticados, mejoran los materiales, la producción en serie… Todo indica que las cerraduras electrónicas apoyadas en software serán las nuevas cerraduras inviolables, ya que los programas informáticos permiten la codificación y uso de claves personalizadas. Son las nuevas llaves, las que resguardan objetos de valor con un alto grado de seguridad.

Herreros y cerrajeros
Hace algunos siglos, quienes ejercían el oficio de herrero se encargaban de forjar llaves y fabricar cerraduras. Durante la revolución industrial, la demanda de muchos oficios, entre ellos la herrería, se redujo. Sin embargo, la cerrajería, un servicio más que un producto, mantuvo su demanda y pasó a ser oficio individual… y no parte de otro.
El oficio de cerrajero se puede considerar un arte y, de manera general, es aprendido de padres a hijos o de persona a persona, aunque en la actualidad hay escuelas técnicas especializadas, además de un sinnúmero de manuales y guías, si se quiere aprender el oficio. En ese sentido Internet ayuda a divulgar conocimientos que antes sólo se podían adquirir en ámbitos reducidos.
El trabajo de los cerrajeros no sólo se enfoca en reparaciones sencillas y duplicados de llaves. También se esfuerzan en diversos campos de la seguridad que se relacionan con la cerrajería, como todo tipo de candados, cerrajería automotriz, cerrojos, alarmas, cerraduras electrónicas, cerraduras biométricas, cerraduras a distancia, cajas fuertes y bóvedas, cortinas comerciales, entre otros, y no sólo en instalarlos y mantenerlos en funcionamiento, sino también en estudiarlos y avanzar tecnológicamente, realizando actualizaciones y nuevas invenciones.
Los cerrajeros más experimentados diseñan incluso mejoras para los más sofisticados sistemas de seguridad para hacer más seguras las cerraduras modernas. Son capaces de instalar sistemas impenetrables en edificios gubernamentales, bases militares, centros comerciales, edificios residenciales o empresariales, y mucho más.
El perfil de conocimiento y habilidades del los cerrajeros del siglo pasado y los actuales tiene un margen bastante amplio en cuanto a conocimiento y tecnología del trabajo. Hoy en día los cerrajeros se especializaron y adquirieron habilidades que permiten ofrecer soluciones en cerrajería con alto nivel de seguridad.
En cuanto al ámbito industrial y empresarial, los cerrajeros son capaces de implementar tecnología y mecanismos altamente avanzados, personalizados y ajustados a las necesidades de cada empresa.
Sin embargo, es más común que buena parte del servicio de cerrajería se enfoque a prestar asistencia en emergencias, como al momento de olvidar o perder la llave de la entrada del hogar o dejarla dentro del coche, situaciones en que es necesario un cerrajero que pueda abrir nuestras puertas, sin daños. Pero es importante saber que las habilidades de un cerrajero profesional pueden aplicarse en empresas y proyectos con diferentes niveles de complejidad.

Además de llaves y cerraduras
Los cerrajeros son mucho más que artesanos que manipulan y liman metal, pues todo cerrajero o empresa de cerrajería que quieran competir en el mercado actual deben tener conocimientos de mecánica, electrónica y computación, con el fin de prestar servicio y soluciones a los diferentes tipos de cerraduras.
Así, el de cerrajero se ha convertido en un oficio que exige actualización constante, cuyos profesionales cuentan con un conocimiento mucho más amplio que sus pares de hace algunas décadas, de modo que todo aquel considerado profesional en cerrajería no es alguien que aprendió el oficio en un mes.
Hoy también realizan otro tipo de trabajos, como la apertura, reparación y mantenimiento de puertas automáticas de toda clase; instalación y reparación de persianas del hogar y persianas metálicas; fabricación de cierres extensibles, así como la instalación y configuración de automatismos en las puertas de locales comerciales.